El año 1916 en el marco de la Primera Guerra mundial se enfrentaron el ejército Alemán y los ejércitos franceses e ingleses. La idea central de los ingleses era romper la línea de 40 kilómetros dónde estaba atrincherado el ejército alemán. Entre las posiciones de los ejércitos alemanes e ingleses había un pedazo de tierra llamada “tierra de nadie”. Los alemanes esperaban atrincherados la carga del ejército Inglés, el alambre de púas decoraba de forma agresiva el campo de batalla de entre 50 y 80 metros. En el lado inglés, la espera era tensa, el barro, los ácaros y el miedo formaban parte del uniforme de los soldados. Siempre he defendido la idea de que el fútbol es transversal a la mayoría de los sucesos en la vida e historia de la humanidad, en esta ocasión alguien pensó de la misma forma que yo.
Wilfred Percy Neville, oficial del ejército Ingles e hincha del Everton. La madrugada del 1 de julio de 1916, cinco minutos antes de las 7:30 horas, sería el instante de la verdad para que 14 divisiones británicas, apoyadas por cinco divisiones francesas que se lanzarían al ataque. El oficial Neville se presentó voluntario para ser uno de los primeros en saltar al fuego alemán, trasladó a sus oficiales el deseo de avanzar hacia las trincheras alemanas como nunca se había hecho. Neville había comprado 4 balones de fútbol y les dijo a sus oficiales que los lanzarán a la “tierra de nadie” y que los soldados avanzarán tratando de marcar un gol en la línea de defensa alemana. Cinco minutos de la hora acordada, Neville, fue el primero de todos en saltar de las trincheras que lo protegía, y corriendo tras la pelota que el pateó al aire, encabezó el asalto contra las trincheras alemanas…también fue el primero en morir.
Me declaro seguidor de la Liga Premier de Inglaterra, más aún sabiendo la carga histórica que le dan los ingleses al balón de fútbol. Ver equipos que corrían todo el partido, metían la pierna fuerte y trataban de ganar batallas contra equipos superiores. Claramente la habilidad con los pies no era la característica de la mayoría de los equipos de la Premier pero, algunos equipos destacaron por reconvertir lo rustico del fútbol practicado en Inglaterra. El mejor exponente fue el Arsenal de Arséne Wegner, este equipo importo jugadores de exquisita técnica como Emmanuel Petit, Patrick Vieira, Thierry Henry, Robert Pires, Sylvain Wiltord entre otros. Los jugadores anteriormente nombrados fueron la base de la selección francesa campeona del mundo el 98.La Premier, también se vio favorecida por la irrupción de jugadores ingleses con buena técnica: Lampard, Rooney, Gerrard , Owen y Scholes apodado “el hechicero de Old Trafford”.
Algunos equipos como el Manchester, Chelsea y Arsenal decidieron agregar a la dinámica y potencia de su juego la pausa y rotación del balón del fútbol francés y sudamericano, así no fue raro ver llegar a la Premier a: Forlán, Verón, Gilberto Silva entre otros. Un segundo grupo, compuesto por el Liverpool, Newcastle y Everton decidieron modernizar un poco su fútbol, pero con la misma dinámica y de forma directa, lo que cambió fue entender que el gol no sólo llega por vía área (cabezazo), Y finalmente los demás equipos como: Aston Villa, Sunderland, Tottenham, Blackburn Rovers, Sheffield y Leeds, siguieron con el clásico juego inglés.
El campeonato inglés cambió desde el 95-96, lo que no cambió fue lo que significa el fútbol para los jugadores ingleses y para los hinchas ingleses: pasión, entrega y lucha. Sabiendo esto y queriéndolo aterrizar a nuestro país debo decir que el actual Arsenal, equipo frío, me parece que traiciona la historia del fútbol inglés, que podrá gustar o no, pero tiene una identidad y una tradición. Pero lo esperanzador es ver que Alexis Sánchez puede convertirse en un caudillo y ejemplo de garra, lucha y entrega como lo hizo el oficial Neville, como lo es Rooney, Gerrard y lo fueron Sheringham o Shearer. Ver como Sánchez es el primer chileno en jugar en Inglaterra, ver como hace goles, ver como empuja a su equipo a triunfar (Anderlecht 1-2 Arsenal). Ojalá el “tocopillano” pueda transmitir la inspiración para romper la línea de la mediocridad del Arsenal, esperemos que las ganas de Sánchez –Barcelona lo extraña– inspiren a sus compañeros a salir de las trincheras y así, dispersar la bruma helada que congela a Özil, Mertesacker, Welbeck, Ramsey, Cazorla, Wilshere entre otros.
“La mano del tiempo descansó sobre la marca de la media hora, y a lo largo de toda la vieja línea del frente de los ingleses vino un silbido y un llanto. Los hombres de la primera oleada escalaron los parapetos, en tumulto y con la presencia de la muerte, y habiéndose hecho con todas las cosas agradables, avanzaron sobre la tierra de nadie para comenzar la Batalla del Somme”.
– John Masefield –
