Un autogol de Escalona en los descuentos del cotejo le dio la victoria a los brasileños por 0-1, en el inicio del Grupo 8 de la Copa Libertadores 2016.
Se terminó el invicto histórico de Cobresal en la Copa Libertadores, ese que en Chile sólo pertenecía al club nortino. Y de la peor manera, con un autogol. Corinthians, sin merecerlo, celebró en los descuentos el único tanto del partido, con el que se llevó la victoria desde El Salvador, en la primera fecha del Grupo 8 del certamen.
Durante los primeros 45 minutos, que se estiraron a 65 por culpa de un apagón en el estadio, no se vieron las diferencias entre un equipo que tiene la exigencia de ganar la Libertadores y otro con pocas expectativas. El conjunto minero se plantó sobre la cancha con las ideas claras, un orden estricto y un empeño propio del que sueña con destronar al gigante.
En los términos del local, además. Como seguramente lo pensó el técnico Dalcio Giovagnoli: trabado en el medio, con un Corinthians desdibujado y falto de ideas. Peligroso, por la calidad de sus jugadores, pero anulado por el colectivo de cuadro chileno.
Por delante de una línea de cuatro con prohibición casi absoluta de cruzar la mitad de la cancha, Rodrigo Ureña se paró como el volante destructor, con la colaboración de Víctor Hugo Sarabia, quien cumplía una función un poco más mixta. El desahogo, en tanto, caía sobre los hombros de Johan Fuentes, de gran partido. El ida y vuelta por las bandas de Nelson Sepúlveda y Jonathan Benítez era clave, mientras que Ever Cantero aguantaba como podía, solo en ataque. Así se pararon los mineros y con buenos resultados hasta el descanso.
Nota aparte el planchazo de Bruno Henrique sobre Ureña. Criminal. La figura brasileña no debió seguir en el campo, pero el árbitro Andrés Cunha (uruguayo) se apiadó y sólo lo sentenció con una tarjeta amarilla.
La línea del duelo se mantuvo en el complemento. Muy poco fluida. Lo más emotivo, y doloroso a la vez, se dio a los 59’, tras la impactante fractura de Benítez. Los propios jugadores de Corinthians clamaban por ayuda por el zurdo, que hasta ese momento era uno de los mejores en la cancha. Segundo cambió obligado en los mineros, puesto que antes del entretiempo, Cantero también se había retirado por molestias físicas.
Cobresal perdió mucho. La izquierda quedó clausurada como alternativa ofensiva y a Grbec y Oyaneder, quienes reemplazaron a los lesionados, les costó entrar en juego. El conjunto paulista, por ende, empezó a merodear con más peligro la portería de Sebastián Cuerdo, aunque no con la claridad que se le exige a un plantel que cuesta cerca de US$ 80 millones.
El partido expiraba, el empate parecía firmado, pero la mala fortuna asesinó toda ilusión de los dueños de casa. En los descuentos, Miguel Escalona intentó cortar un centro y terminó enviando la pelota en su propia puerta.
El fútbol, una vez más, demostró que la justicia no existe en este deporte. Y, como ocurre tantas veces, el más débil fue el perjudicado. Equipo chico o grande; modesto o millonario, el consuelo no existe para una derrota así, por más digna que sea.
Estadísticas:
Cobresal 0 – 1 Corinthians
Goles: 91′ Autogol de Miguel Escanola (COR)
Copa Libertadores | Grupo 8 | Fecha 1
Estadio: El Cobre | El Salvador | Chile
Árbitro: Andrés Cunha (Uruguay)
Cobresal: Sebastián Cuerdo; Patricio Jerez, Alexis Salazar, Miguel Escalona, Alejandro López; Rorigo Ureña, Victor Sarabia, Johan Fuentes, Nelson Sepúlveda (83′ Pablo González); Ever Cantero (45′ Javier Grbec) y Jonathan Benítez (60′ Carlos Oyaneder). DT: Dalcio Giovagnoli
Corinthians: Cassio; Fagner, Felipe, Yago, Uendel; Bruno Henrique, Elías (80′ Willians), Rodriguinho, Danilo (63′ André Felipe); Lucca y Ángel Romero (46′ Giovanni Augusto).DT: Adenor Bacchi
