A dieciocho revuelto, ganancia de Albos

Después del cumpleaños de la patria, una celebración que genera algarabía y que las personas tomen más de lo normal se genera un fenómeno que los científicos aún no pueden dilucidar. Pero en los lugares de trabajo podemos presenciarlo. Además, tiene ciertas características que lo hacen ser fácilmente reconocido.

Me refiero al término coloquial de “endieciochado”. Hay varias acepciones para el término

Dicho de las personas, que está de un humor festivo, propio del 18 de septiembre.
Dicho de las personas, que ha bebido y festejado en abundancia durante las fiestas patrias chilenas.
Bajo los efectos de las celebraciones propias del dieciocho (celebración de la fiesta nacional de Chile).

La suma de todas nos da como resultado un actuar errático, poco lúcido y con nulo sentido común de quien está con bajo los efectos del “endieciochamiento”. Pues bien, así creo que estaba la persona encargada de programar la fecha secta y séptima del torneo de apertura 2015. Partidos un día miércoles a las 20 horas y después, continuar el fin de semana. Y terminar la fecha el lunes a las 20 horas. Sumémosle los partidos de la Copa Chile, amistosos, suspender el torneo por duelo eliminatorios y la brillante idea de hacer un campeonato súper corto.

El resultado de lo anterior es CAOS, es decir confusión y desorden. Quizás este desconcierto llevo al técnico de Unión La Calera, Ariel el “fantasmita” Pereyra a poner 6 extranjeros en la cancha en el partido contra Santiago Wanderers. Lo anterior le costó la salida del club al ectoplasmático entrenador. Sumémosle el auto gol de los jugadores de Iquique que puso la lápida al reinado de Nelson “pelao” Acosta. O la abrupta partida de Mario Sciacqua de San Luis de Quillota.

La dirección técnica de los “canarios” fue asumida por el campeón de la Libertadores de América, Miguel Ramírez. En su estreno el ex-seleccionado chileno debió enfrentar al club de sus amores Colo-Colo en el Estadio Elías Figueroa Brander.

Un primer tiempo sin goles y con escazas posibilidades de anotar. Ambos equipos se dedicaron a pelear la pelota en el medio campo. Producto del roce en la mitad lo más que obtuvo el partido fue una serie de tarjetas amarillas y entrevero de albos y canarios. En San Luis los amonestados fueron Marco Estrada y Federico Martorell, mientras en el popular la amarilla se la llevó el juvenil Cristián Gutiérrez.

El segundo tiempo comenzó con mayor dominio de los “canarios”, pero en un penal cobrado en los primeros minutos el cacique logró ponerse en ventaja por 0-1 con gol de Gonzalo Fierro. Al parecer el señor arbitro Osses, también estaba “endieciochado” porque no lo vi penal. Después el partido siguió de la misma forma, un encuentro bueno para dormir una siesta y que solamente aumento en tarjetas amarillas para San Luis. San Luis intento, pero no tenía por dónde. En el 87´, Osses cobró un penal en el último minuto, los de San Luis querían contratar un detective para investigar la veracidad del cobro, pero sólo se resignaron. Frente al balón se paró con pose segura Emiliano Vecchio, pero el portero “canario” pudo contener el remate.

Un partido con escaso ritmo. Un encuentro que le permitió a Colo-Colo afianzarse con único líder y con canasta limpia. Para San Luis, igual que para Deportes Iquique la máxima: Técnico que debuta gana, no se cumplió. Ambos equipos de provincia siguen hundiéndose en la tabla. Y los seguidores del campeonato seguimos hundiéndonos en el desorden de la programación hecha desde la ANFP.