“Doy un paso al costado con la satisfacción de decir: Misión cumplida” Sergio Jadue, carta de renuncia.
Negativa la cosecha de estas dos últimas fechas clasificatorias, Chile no estuvo creativo y se mostró deslavado frente a dos selecciones (Colombia y Uruguay) a las que les bastó con agruparse en bloque atrás, y salir rápido en el caso de los caribeños, y aprovechar la pelota parada como pasó con los orientales. Para mí, un bajón positivo. Es decir, una caída para reflexionar, recuperar la humildad, recobrar fuerzas y buscar como reinventarse. Con el ánimo de aportar un grano de arena al ordenamiento de ideas disparatadas que se ven todo los días, me siento en el deber de decir lo siguiente 1- para que la victoria de Uruguay fuera una revancha consumada, tendría que haber sido en fase eliminatoria de una copa américa o de un mundial 2- el público en el Estadio Centenario va para atrás con los tiempos pifiando el himno de un país hermano 3- los jugadores charrúas fueron pésimos perdedores y fomentaron el odio antes y después del partido 4- adhiriendo al análisis de Bielsa (ver video), ¿Uruguay jugó bárbaro? No, jugó mal…Saltándose los nacionalismos absurdos, sintámonos orgullosos del crecimiento exponencial de la selección y agradezcamos no jugar híper defensivamente. Por lo menos yo, prefiero perder jugando al ataque que ganar con tiros de esquina o juagadas fortuitas.
Irse con 1 punto de 6 es insignificante para el futuro de la selección en comparación con la crisis dirigencial que experimenta la anfp. Como habíamos adelantado muchos, era lógico que el fútbol chileno no iba a salir indemne de la corrupción y malas prácticas naturalizadas hace tiempo en el sistema nacional, pero en el ojo del huracán en los últimos tiempos. La oscura historia protagonizada por Sergio Jadue habla de sobornos que corrían como los vasos en un bar y de pagos indebidos que salpicaron a varios equipos chilenos. El calerano es vicepresidente de Conmebol, pero según él no sabía nada acerca de la inmundicia en que se convirtió FIFA. Ahora está cooperando (delatando) en calidad de culpable, cambiando cárcel por datos, al más puro estilo de las “ratas”. Sin antes, esconderse detrás de una licencia médica que le hiciera ganar tiempo. Tal como lo hizo Nicolás Leoz cuando lo pillaron, y en realidad como lo hacen todas las sabandijas cuando los quieren llevar a juicio. Si en algo ha acertado el ministro del interior Jorge Burgos es en su lectura del caso Jadue “Lo que comienza espurio, termina espurio” (recordemos que fue elegido como timonel de la anfp sin competir con nadie). Por si fuera poco, Jadue se enoja cuando le preguntan por estos temas y para rematar parte a Miami con la familia sin emitir declaraciones (reconocimiento y disculpas), dando muestras de que le es indiferente la opinión pública.
Pero lo que pase o no pase con el calerano ya no nos interesa, ahora lo que nos importa es que pasara con su socio: Jorge Sampaoli. Él dice que continua al mando de la selección con la condición -según los trascendidos- de que se respete lo acordado con Jadue, entre otras cosas, mantener prioridad absoluta para la selección y gestión y recursos para satisfacer las necesidades del equipo, que incluyen las giras del DT a Europa. Además, el tema del dinero no es un dato menor para considerar a la hora de tomar decisiones. Sampaoli es bueno para los comerciales de bancos y para fijarse en los premios, entonces no creo que le guste mucho pagar una cláusula de salida estipulada en cerca de 8 millones de dólares si decide terminar anticipadamente con su vínculo contractual en Chile. “No hay ninguna cosa que me haga pensar que no seguiré” dice por ahora el casildense. Ojala así sea, a la selección chilena no le haría bien cortar un proceso, aunque el plan B sea quien le propinó un 4-1 al Barcelona y pelea la punta en España. Además, es innegable que los jugadores están cómodos con el dt actual y los resultados avalan al cuerpo técnico. Los que se tienen que ir son los secuaces (directorio) del “topo” Jadue en la ANFP.
