El partido se jugó en el estadio Bicentenario El Teniente de Rancagua y el público acompaño a la selección en su última expedición antes de comenzar la Copa América. El ánimo era festivo, todos se alegraban de ver jugar a estrellas como Alexis Sánchez, ejemplo vivo para comprender la doble negatividad en Hegel; Gary Medel, dueño del medio campo del Inter de Milán; Jorge Valdivia, el último 10 clásico; Marcelo Díaz, el Héroe de Hamburgo y el Príncipe Aránguiz el motorcito del Internacional de Porto Alegre.
El estadio lucia impecable, el pasto era una alfombra, la iluminación y los hinchas le daban el encuadre perfecto para una postal futbolística. Toda la estética se olvidó cuando el juez de la brega Fernando Rapallini pito el comienzo del match.
Chile salió con todo en busca del gol, que llegó rápidamente a los 13 minutos con la triangulación entre Valdivia, Sánchez y Beausejour, finalizada por la llegada al área de el “mago” que alojó la pelota en las redes haciendo inútil la volada del meta salvadoreño.
Al minuto 37 el “niño maravilla” pierde el segundo gol y en el minuto 49, Sánchez pone el balón contra el travesaño del arquero Carrillo. Chile, no tuvo más oportunidades hasta el minuto 77 donde se lució Carrillo evitando un gol de tiro libre del “tocopillano”.
Hasta ahí las ocasiones claras de Chile, en limpio se puede sacar que Valdivia es un jugador necesario para abrir los espacios y manejar el equipo. Sánchez está a un nivel superlativo y Medel es quien afirma la defensa. Lo negativo es el bajo nivel mostrado por Vargas, Díaz, Gutiérrez e Isla. Además, de la lesión de Puch y el descubrimiento a última hora de Sampaoli de que nos faltaba un defensor, y la sorprendente citación de Francisco Silva para suplir esa función, todos quedamos !PLOP¡
Si bien comprendo los partidos amistosos previos a mundiales y copas como entrenamientos con público, sorprendió la falta de ocasiones claras que genera Chile. Por parte de el Salvador el papel fue cumplido a cabalidad, un equipo que se dedicó a defender pero, cuando contratacó hizo ver mal a la defensa chilena que se defendía con dos centrales Jara y Medel. Lo de “los cuscatlecos” fue un planteamiento que Chile espera vivir contra Bolivia pero, quedo claro que la velocidad de los ecuatorianos y de los mexicanos puede complicar mucho al medio campo y defensa de Chile, ya que en el medio no hay un volante neto de corte, Carmona podría quedar fuera por lesión; en la defensa Jara se ha visto lento, Silva y Rojas no convencen.
La posible solución en el medio sería la llegada de Arturo Vidal pero, asombra la cantidad de volantes mixtos del equipo y ningún especialista. En delantera, Henríquez debería entrar por Vargas; el hombre del Dinamo de Zagreb, en su primera temporada anota 30 goles en 37 partidos y a la vez se transforma en el cuarto futbolista chileno en lograr más de 30 goles en una temporada en Europa. Y, por último, salió máximo goleador de la Copa de Croacia con 6 goles en 6 partidos y máximo goleador de la liga croata con 21 goles en 25 partidos. Para mí razón suficiente, sin desconocer lo que le ha dado Vargas a la selección.
En definitiva no fue un buen partido, se probaron varias formaciones entrando y saliendo jugadores y a tomar en cuenta que los jugadores se guardan un poco, nadie quiere lesionarse y perderse la justa.
A 3 días del comienzo de la Copa “Alea jacta est”, sólo nos queda esperar que el laboratorio de Sampaoli funcione, que los astros se alineen para ganar por primera vez la Copa América, que el cosmos de Nietzsche nos favorezca, positivizar la doble negatividad hegeliana y poder salir del grupo de los países Sudamericanos que no han podido levantarla (Ecuador y Venezuela)
Vamos Chile a tomar la Bastilla …
