El partido del domingo entre Colo Colo y Universidad Católica, debido a la corta duración del torneo chileno, es por lejos la fecha más atractiva del calendario de clausura. En orden de importancia son tres las características que hacen de este clásico un encuentro imperdible; ambos equipos tienen una diferencia en la tabla de tres puntos; se enfrentan (por paliza) el elenco más goleador contra el menos batido; y por último, en Macul recibirán a su visita de mejor rendimiento. Como parte de la trama secundaria, no hay que olvidar la interesante propuesta de Nicolás Córdova en Palestino para esta segunda parte del torneo. Se necesitan más aspirantes al título, como por ejemplo sucede en argentina, para inyectarle emoción al alicaído torneo nacional. Se habla mucho que el torneo es malo. Mi pregunta es: comparado con cual. Si es, con anteriores versiones del mismo, no advierto mayores diferencias. Algunos campeonatos pasados quizá sudaban más folclore por la participación de las barras, de jugadores más carismáticos o por la extensión de aquellos, sin embargo en calidad de juego no distaban demasiado del actual. Es cosa de ver los resultados a nivel internacional de la última década. Para terminar esta introducción miscelánea, en la semana en un importante panel de televisión discutían -a propósito de declaraciones de Gonzalo Fierro- si las barras formaban o no parte de la fiesta del fútbol. ¿No es obvia la respuesta? Aunque varios opinaban que no.
17 (cc) y 14 (uc) faltando 8 fechas. Si ganan los albos fácilmente se podría decir que “están listos”. En mi opinión, si ese fuera el caso, solo el desgaste copero podría amagarle una nueva estrella. A pesar de que el cacique tiene un plantel amplio, los ejes del equipo están avanzados en edad. Sin ir más lejos, Esteban Paredes anuncio que está pensando en retirarse. Tomándose del mismo argumento, alcanzar a Colo Colo en las posiciones o por lo menos conseguir un punto, significaría poner en jaque al puntero. Los cruzados saben que jugando en dos frentes, el cacique difícilmente “se la podría”, por eso un resultado positivo sería demasiada presión para el cuadro de José Luis Sierra, pensando en la segunda mitad del campeonato.
No hay mejor defensa que un buen ataque reza el dicho. Está muy de moda el juego ofensivo, no obstante muchos de los grandes dt’s (Van Gaal, Ranieri, Simeone, Mourinho…) saben que los equipos parten de atrás. ¿Conservador como Sierra o arriesgado como Salas? La respuesta es: ambas. Ser precavido es la esencia del “coto” y la audacia es esencial en el comandante. Eso no quita que deberían matizar a veces. Como lo fue haciendo Jorge Sampaoli al tranzar frontalidad por tenencia. No es motivante para los colocolinos que su equipo le gane de local solo 1-0 a un equipo como Melgar, ni para la hinchada de la uc que tengan al club 4-0 abajo como sucedió con O’Higgins. El fin de semana pasado, era irritante ver a Martín Tonso perderse numerosas ocasiones de gol y apreciar como la desprotegida defensa de católica ofrecía la chambonada de Stefano Magnasco. En la antesala, los 23 goles convertidos por la UC intimidan (la sigue Wanderers con 15). Record a favor que se neutraliza con el impresionante record de dos goles en contra de Colo Colo (los inmediatos seguidores tienen menos 7). Esto hace de Justo Villar el arquero menos vulnerado del mundo con un promedio de 0,28 por partido. Haciendo el ejercicio inverso, a los cruzados les han anotado 15 veces y el cacique lleva 10 goles a favor. Un contexto estadístico atrapante que podremos apreciar volcado en cancha en pocos días.
Basándose en los últimos partidos en el estadio Monumental, la versión 170 del clásico presenta a la visita como favorita. La última vez que Universidad Católica salió derrotada en pedreros fue en el 2010. De ahí en adelante la mayoría de las victorias también les pertenecieron a los de la franja. En lo global, ambos clubes empatan con 11 ganados para cada uno en partidos donde Colo Colo ha tenido la localÍa. Por lo mismo, no sorprenden las palabras del arquero universitario, Cristopher Toselli “Vamos a jugar de visita en un estadio que nos acomoda mucho”. Para sumar aún más confianza a las huestes cruzadas, es apropiado mencionar las dos victorias sobre Colo Colo -una por 3 a 0 en el Monumental – que posee Mario Salas dirigiendo a la UC. A favor del dueño de casa, decir que este podrá trabajar con el margen positivo, a diferencia de los universitarios, quienes seguramente, no conformes con el empate, dejarán espacios en la retaguardia. Independiente de los puntos, la carga anímica derivada del clásico creo que definirá al próximo campeón. Partido lindo ¿no?
