Se dice que el enemigo es nuestro mejor maestro. Esto porque el enemigo es el que nos saca de nuestra zona de confort, extrayendo así, cualidades que teníamos dormidas. También nos hace mirar nuestras debilidades, obligándonos a practicar la paciencia y la tolerancia frente a situaciones que nos incomodan. Por último, es quien desnuda las falencias. Para ganarnos ha estudiado (a veces) mejor que uno mismo nuestras propias fisuras, entonces al momento de atacar nos hace consciente de nuestros puntos flacos. El miércoles, Colo Colo se topó con su maestro, el cual sin ninguna piedad le asestó un 6 a 1 en el global (ida y vuelta). Resultado llamativo, si!, pero en la misma línea de lo que ha sido un grupo 1, bien peculiar. Donde Atlas derrotó en los dos encuentros a Atlético Mineiro y el “Galo” le ganó los dos partidos a Independiente Santa Fe. Todos tuvieron sus maestros. Al cacique le estaban levantando la alfombra de a poco en el torneo nacional, sin embargo fueron los colombianos los que destaparon todos los problemas que escondían los albos. ¿Cuáles son los principales defectos que no permitieron a Colo Colo clasificar (habría alcanzado con un empate) de local con más de 30 mil espectadores en el estadio?
Lo primero, decir que la inversión que hizo Colo Colo este año está en directa relación con el famélico equipo que tienen para pelear en dos frentes. Al igual que una dueña de casa, Héctor Tapia tiene que hacer malabares para seguir en competencia en ambas copas.
-Defensa: Antes del partido, un jugador de Independiente Santa Fe afirmó que la defensa de Colo Colo era lenta. Pero no es solo eso, todo el bloque defensivo, incluyendo volantes y laterales, juega descoordinado y timorato en lo que sigue siendo un experimento de Tapia. El dt albo vino a hacer su práctica a Colo Colo y eso tiene sus riesgos. La línea de tres, que tanto se alabó en México y que apenas resulto con Audax Italiano, es un ensayo del técnico. ¿No es mejor irse a la segura en una copa internacional?. “Es un sistema que te ayuda, manejable y en base a lo que vas necesitando vas llevando hombres más arriba o más atrás” dice Tapia respecto a la línea de tres. Y tendría razón, si tuviese pulido el sistema por años. Además, es evidente que no cuenta con las particularidades para su aplicación: A excepción de Barroso, el resto de la zaga (Vílches y Cáceres) son muy lentos y limitados técnicamente. Dejar solo a Baeza o a Pavez delante de esa línea no tiene sentido.
Ofensiva: La sacudida que le propinó el cuadro colombiano tiene que servirle al cuerpo técnico de los albos para darse cuenta que el tiquitaca (tocar el balón infinidad de veces) no es efectivo en el ámbito internacional. Pep Guardiola lo define así “Yo odio el tiquitaca. Lo odio. Es pasar el balón sin ninguna intención. Y esto no sirve para nada”. Vinculándolo al aspecto defensivo, a Colo Colo cuando lo “aprietan” termina perdiendo el balón fácilmente y dejando desbalanceado el equipo hacia atrás. Más aún, cuando presionan a Jaime Valdés ya que les cortan la salida. De mitad hacia adelante, el toquecito de balón también se vuelve insulso e intrascendente, sin la explosión adecuada. Esta semana el Porto le gana al Bayern Munich a pura explosión, superando el gran porcentaje de posesión de pelota de los alemanes. El Barcelona toca y toca el balón, pero tiene a tres arriba que son puro dinamismo. Tapia posee pocos jugadores veloces, pero es su responsabilidad darle de comer a toda la familia con lo que tiene, implementando un esquema que potencie virtudes y maquille las debilidades. ¿No será más sensato continuar con la línea de 4 y con 3 en delantera?
Perdiendo con Unión La Calera, Cobresal e Independiente Santa Fe, Colo Colo trasformó una realidad auspiciosa en un presente caótico. En los próximos 7 días, el cacique conocerá el resultado del examen para el que se preparo toda la temporada. Ante Universidad Católica se juega la última vida (prácticamente) en el torneo nacional y posteriormente, contra Atlético Mineiro en Belo Horizonte experimentará el todo o nada en la Copa Libertadores. Héctor Tapia dice que “la derrota (del miércoles) no pasó por el sistema, sino que pasó por Santa Fe”. Después Colo Colo no puede decir que no tuvo a su mejor maestro justo antes de dar el último paso.
