Previo a la última fecha del Campeonato Nacional y antecedido por partidos mediocres, pero habrá superclásico. Han querido inyectarle categoría a una menospreciada Copa Chile, ocupando diferentes fórmulas, no obstante, aunque se mejoren los premios es difícil que aumente su prestigio si la final de está, telonéa a la definición del torneo de apertura. Más encima, el inconcluso reglamento dispuesto por la anfp invita a uno de los finalistas a desmotivarse “Si ganamos el torneo nacional, nos conviene perder la Copa Chile” comentó José Luis Sierra. Comprendemos que las autoridades del fútbol chileno tengan puestos sus prioridades en engordar la billetera, pero los descuidos también tienen sus límites…considerando la suma infinita de “errores”, en algo estoy de acuerdo con los integrantes del directorio que presidió Sergio Jadue, claramente “no saben nada”.
La U de Martin Lasarte -una que partiría titulándose- quiere escribir un epilogo feliz ganándole a su máximo rival. Con Sebastián Beccacece soplándole en la nuca, el técnico uruguayo busca concretar la victoria que se le escapó de las manos en la fecha 11. Para el ex técnico de la UC es un partido que marcará su estancia en Universidad de Chile. Con una primera etapa buena y una segunda muy mala, “machete” encontrará con la final de la Copa Chile el sitial que se merece en la memoria de los hinchas y en la historia del romántico viajero. En la U saben que en lo que resta de año “solo les queda” el partido con Colo Colo. No hay espacio para Unión La Calera y Huachipato en la mente azul, lo que les significará que canalizarán todas sus fuerzas en el miércoles 2 de Diciembre. Ganando ¿salvan el año? No, pero en cierto modo aplaca la última impresión y mejora la evaluación. Más importante todavía; ojala los eventuales éxitos en cancha no continúen atenuando la negligencia de Carlos Heller y compañía con respecto a la construcción del estadio.
Cuesta explicar cómo Universidad de Chile está decimotercera con el fecundo plantel que tiene, sin embargo hallarle lógica a la situación de Colo Colo tampoco es fácil. Nadie duda que los albos poseen otro de los grandes planteles del torneo, no obstante, desde la sexta fecha que al cacique no se le ve un partido digno de su jerarquía. Además en choques con sus perseguidores próximos; perdió con Universidad Católica (2), perdió con Palestino (4) y ahora hay que ver qué pasa con Universidad de Concepción (3). En Copa Chile la tendencia no es muy distinta, los albos apenas le ganan a Deportes Copiapó en cuartos de final para en la siguiente ronda conseguir en penales un deslucido triunfo de la llave versus Unión Española. Las razones del “coto” apuntan al desgaste y las consecuentes lesiones. Y aunque claramente las bajas merman el rendimiento de un equipo, suenan a justificaciones de un dt incapaz de aceitar bien la maquinaria. Colo Colo está lento y sin sorpresa, sea con la nómina que sea. Así y todo los albos han sabido arreglársela, con jerarquía y sabiduría, para mirar a los demás hacia abajo.
