Domingo 04 de octubre, la oferta futbolística es amplia. Si algo debemos reconocerle a la conectividad total es que nos permite, a los amantes del fútbol, ver las diferentes ligas a nivel mundial. Ligas como la española, inglesa, alemana e italiana donde los chilenos son protagonistas.
Pero no olvidemos que a las 12 en San Carlos de Apoquindo, hermosa postal de la cordillera, jugaban dos clásicos rivales. En los faldeos cordilleranos se daban cita el valiente caballeros Cruzado y el jamás domado cacique araucano-pregúntenle a Alonso de Ercila – ¿Qué hacer? Difícil elección, pero elegí el clásico chileno. Las razones son más emocionales, a pesar del ritmo, jugadores, escenario y transmisión de los europeos son claramente superiores, como no querer el fútbol chileno con sus pros y sus contras. Es simple, la efervescencia es contagiosa.
Con mi elección hecha me dedique a ver el choque de Escuelas y filosofías futbolísticas. Por un lado el matar o morir de Mario Salas. En la otra esquina el pragmatismo y elegancia de José Luis Sierra.
Un partido rápido. Colo-Colo salió hacer su juego de rotación del balón, tan clásico de los equipos de Sierra. El cacique logró controlar el juego durante los primeros 10 minutos. Por su parte la U. Católica se dedicó a correr presionando la salida de los albos, arengados por los constantes ¡DALE! ¡DALE! De Mario Salas. Lo más interesante es como corrieron la cancha ambos equipos, pierna fuerte, pero leal… Todo pelota, juegue, juegue .En el minuto 23’ un tiro libre de Marco Medel dio en el palo y en la segunda pelota cabecea Mark González y el almirante Barroso se hace frontera impidiendo el gol de los Cruzados. Así hasta los descuentos del primer tiempo, un contragolpe con veloz- como le gusta a Salas- encontró a un cacique corriendo contra su ruca y quién más que el goleador de la franja Llanos, aguanto a Barroso y a un pálido Baeza y alojó la pelota e hizo que durmiera en las redes. Mientras dormía en las redes la pelota se despertó con el grito de los cerca de 15 mil espectadores que gritaron con todas sus fuerzas la apertura del marcador.
El segundo tiempo empezó con claro y contundente dominio de las huestes cruzadas. El equipo de Macul se vio superado por la presión constante del equipo del “comandante”. Al parecer el café no fue cargado en el camarín de Colo-Colo. El fastidio y frustración se demostró en el escupitajo que lanzó Pavez a Marco Medel – urgente un psicólogo deportivo para el 8- en el minuto 56`. Universidad Católica, continuó con el asedio a la ruca de los de Pedreros, pero no consiguió resultados positivos. En una jugada de otro partido, Jaime Valdés con certero remate logró poner el 1-1 para Colo-Colo en el minuto 89`. Alegría para los albos y desazón para los de la franja. En los descuentos el otro pájaro, el cruzado, en el minuto 96` como buen alquimista del área, transformó el despilfarro cruzado en un GOL DE ORO. El resultado 2-1 en favor del equipo que más buscó. U.Católica se quedó con la versión 169 del clásico. Católica remató 21 al arco contra 6 de Colo-Colo.
Como siempre twitter fue la fuente más clara del fervor de los hinchas:
Un buen partido, hice una buena elección. Ahora, el campeonato se pondrá interesante… Esperemos
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